7. Tratando de entender


Hace una semana que no se nada de Mark ni del grupo de Silva. Con el paso de los días la añoranza y el dolor de no saber nada me carcomen lentamente, mas estar con Zyra me hace olvidar muchas cosas. No tenemos gran cosa en común, ella no sabe la verdad, lo he comprobado, pero es muy fantasiosa y suele estar con la cabeza en las nubes así que tengo que contenerme algunas quejas para conectar con ella, aún así nos llevamos bien.
Convivir con ella es muy simple, y aunque me sigue molestando que ella cuide de mí, muchas veces cocino, limpio y hago la compra, lo mejor que puedo ya que en casa no solía hacerlo, pese a que siempre me ha gustado cocinar, y además de que ayudarla me hace sentir un poco menos culpable por ocupar su casa, me hace olvidar el dolor por un rato.
A veces, cuando estoy sola por alguna u otra razón me vuelvo a encerrar en la ducha a llorar durante un rato. Lloro de frustración, lloro porqué no entiendo nada pese a que lo se todo, al menos todo lo que tendría que saber sobre el tema. Lloro por lo obvio. Incluso lloro porqué hay instantes en los que olvido el dolor y pienso en que mi madre, mi padre, mis amigos, todos deben estar sufriendo mientras yo estoy aquí sin hacer nada.
He preguntado por una biblioteca, pero no hay Existen los archivos electrónicos así que he empezado a buscar por allí cualquier cosa que tenga que ver con mi madre. Su nombre, sus apellidos, algo sobre nuestra familia, pero no he encontrado nada. En ese caso, ¿como han averiguado los que se la han llevado a ella algo sobre el tema y todo lo que ella sabía? ¿Porqué se la han llevado, querrán evitar que la gente salga de aquí? En algunos momentos pienso que, a parte de Zyra, también me gustaría hablar con la mujer que me contó la historia, para poder hacerle esas preguntas. Lo lógico sería hacérselas a Mark, a quien podría acceder con más facilidad o a Silva que al ser la más mayor y la líder tal vez me podría dar más información.
Pero ninguno de los dos sigue sin gustarme, ella por la primera impresión, por la dureza con la que me habló y como me miró, tal como si yo fuera alguien que no vale para nada y él por otras razones bastantes más obvias. Tal y como dije, no confiaré mucho en la mujer, tampoco, sigue estando en ese extraño grupo, pero me parece la mejor posibilidad para presentar mis dudas.
De todas formas lo mejor sería que dejara el tema de lado y me centre en buscar yo misma la forma de salir de aquí. Lo más lejos que he ido desde ese día, ha sido al supermercado que está a menos de dos manzanas...
En cuanto Zyra se marcha, pues ha quedado de nueva con su amiga, yo me siento en frente del ordenador y busco un plano del lugar en el que estoy. Celebro que me enseñara a usarlo mejor sin hacer muchas preguntas sobre porqué no se, tal vez en los centros no tienen, o los menores sin reclamar no tienen permiso para usarlos.
Compruebo que detrás de los almacenes hay un bosque y al otro lado, justo detrás, un grupo de montes. Por los costados, la ciudad no limita con nada, simplemente se termina y ya está, y pienso que quizás por esos lados haya solo cristal. La arena no aparece por ninguna parte y me pregunto dónde y cuan alejada está.
No se que habrá detrás de los montes, pero recuerdo que dijeron que sabían que por un lado estaban las arenas mas no conocían por donde terminaba en él otro costado. Supongo que detrás del inmenso bosque está la zona esa llena de arena. ¿Un desierto artificial?
En caso de que esté hecho para desistir a la gente a que crucen hasta la pared, ¿porqué la tecnología está tan avanzada aquí dentro? No tendría ningún sentido. Ya casi he olvidado como eran pero no puedo olvidar que habían tres casas allí fuera y que ninguna de las tres parecía habitada. ¿Para que servirán? ¿Llevarán allí desde que se creó la cúpula? En cuanto a ir más allá de los montes, ni siquiera se si lo han hecho pero hacerlo sería bastante fácil cómo para no hacerlo, y en todo caso, tendría que ser inmenso para que no le encontraran el final. ¿Y la fisura que permitió a Mark salir, dónde se creó? ¿Cómo?
Cuanto más investigo menos me aclaro así que decido cerrar y ponerme a ver la televisión pequeña sentada en el mullido sofá, pero en nada escucho que abren y cierran la puerta. Primero pienso que es Zyra pero suele tardar más de dos horas siempre y ni siquiera hace una que se fue.
— ¡Zyra! — escucho la voz de Mark y me enervo. Tan tranquila que estaba yo y tiene que venir a molestar, y aunque está en su derecho ya que es la casa de su hermana, me gustaría que al menos hubiera llamado.
— No está. — le digo desde el sofá. No voy a levantarme para hablar con él, y más si eso implica ver su cara.
— Oh, pero si tenemos aquí a la cría pesada. Dime, ¿no te sientes mal al abusar de la amabilidad de mi hermana? — me muerdo la lengua para no empezar a insultarle de nuevo y me centro en la serie que están dando, pese a que no se de que va. Él entra y se sienta delante del ordenador. — Mirando mapas, ¿no? ¿Crees que encontrarás la salida así como así?
— ¿No sabes hablarme como una persona normal, sin picarme? ¿Te he dicho yo algo? Es increíble lo inmaduro que eres. — creía que así se iba a molestar pero solo ríe y me saca la lengua. — No es que parezcas un crío de tres años, es que lo eres, por lo que estoy viendo.
— Intento tomarme las cosas con humor — me dice, con una sonrisa de lado a lado.
— Perdón por no tener ganas de reír. Cualquiera lo haría en mi situación.
— Ya veré como te sacamos de aquí, no estés tanto a la defensiva.
— ¡No estoy a la defensiva! — chillo, mientras me lanza una mirada incrédula — ¡Y no es solo salir de aquí, es mi madre, es que soy incapaz de creer nada de lo que me decís, es que en fondo me cuesta creer que estoy aquí, para empezar!
— Si no te crees lo que ves, mal vamos. — es lo único que dice, y su despreocupación me saca de mis casillas.
— ¡Nunca he creído en la magia ni en ninguna de estas tonterías! ¿¡No crees que es pedir mucho que beba de tus manos y crea todo lo que sale de tus labios!?
— No. Es más, nunca te he pedido eso. Anda, duerme un poco, a ver si te calmas. — se ríe de nuevo y yo no me levanto solo para no darle la razón, aunque me muero de ganas de encerrarme en la habitación y no salir de allí hasta que este idiota se haya ido. Que digo yo, a no ser que le tenga que dar algo, que podría dejar por aquí, podría hablar con ella por teléfono. O irse y volver cuando ella este. ¿Por qué es tan molesto?
Siempre quise un hermano, ya fuese pequeño o mayor, pero viéndolo a él, me alegro de ser hija única, y mucho. ¡No, no tengo que empezar a pensar en mis padres otra vez! ¿Mi padre querría un hijo? Bueno, nunca nos hemos llevado mal así que no creo que le desagrade tener solamente una hija, ¿no? Le hecho mucho de menos. Papá es matemático  y me ha ayudado siempre con lo que yo no entendía. Esto no tiene nada que ver con números pero...¿podría resolver el problema? La verdad es que ha sido una verdadera suerte tener los padres que he tenido. Los dos son muy distintos pero me han ayudado siempre que lo he necesitado y conozco gente que ha pasado por malas experiencias con sus padres o que de ninguna manera congenia con ellos, por lo que siento que puedo estar feliz de llevarme tan bien con ellos. Y de poder decir que los hecho mucho de menos.
El ambiente está muy tenso con Mark aquí al lado, intento no llorar delante suyo, para que no sienta que cualquier palabra que diga puede derrumbarme, pero es muy complicado.
Cuando llega Zyra, que hoy ha tardado más de la cuenta, parece increíble que él siga aquí esperando sin hacer nada. Hace un rato ha apagado el ordenador y se ha sentado en la otra punta del sofá. Yo me he aguantado las ganas de estirarme y darle algunos golpes, porqué se que eso sería bastante más infantil que sacar la lengua, y ya es decir.
— ¡Hola! — por suerte su llegada hace el ambiente menos tenso, aunque cuando repara en su hermano cambia su cara de alegría por una de sorpresa. — ¿Qué haces aquí? — Al parecer no esperaba su visita.
— Me han echado otra vez. — dice y se ríe, pero se nota por su cara que a Zyra no le hace gracia, pero tampoco está molesta.
— Podrías acordarte de pagar el alquiler de vez en cuando — le regaña como si de una madre se tratara y entonces me río sin poder evitarlo al ver su cara sonrojada. Él me lanza una mirada asesina y yo me río más. Pues mira, al final si que estoy riendo un poco, aunque con él, exactamente con, no sea. — Pues ahora mismo tu cama la está usando Susan. — Ahora entiendo porqué hay dos camas. Al parecer Mark es tan idiota como parece o más.
— ¡Pues que duerma en el sofá! — dice él, divertido. De cualquier otra persona me lo tomaría como una broma pero se que lo dice bien en serio.
— Si fueras un caballero dirías: yo dormiré en el sofá para que ella pueda dormir en la cama. Es más, voy a imaginar que has dicho eso — dicho eso Zyra me guiña un ojo y desaparece unos instantes para traer unas sabanas para su hermano. — Espero que encuentres donde quedarte pronto y que esta vez te acuerdes de pagar las cosas, ¿sí? — él asiente con la cabeza y yo me río de nuevo preguntándome cual de los dos es el mayor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario